Vivimos en una época donde un beat mal hecho, una voz autotuneada y una coreografía viral en TikTok pueden lanzar un género musical que desafía toda lógica. Antes, los géneros se cocinaban a fuego lento: años de tradición, fusiones culturales y evolución sonora. Hoy, alguien graba un pollo cantando reguetón y boom: nace el PolloCore.
¿Estamos locos o simplemente hemos perdido el miedo a experimentar? Bienvenidos a esta vuelta por los géneros musicales más absurdos, inesperados y, por alguna razón, populares de los últimos tiempos.
🎧 1. Slap House: la EDM que suena a anuncio de colonia
Probablemente lo has oído mil veces en Reels y TikToks. El Slap House es ese subgénero que mezcla electrónica ultra básica con voces lentas y reverberadas. Todo suena igual. Pero lo fuerte es que funciona. La gente lo pone para ir al gimnasio, estudiar, hacer scroll infinito… Es como el hilo musical del internet actual. Y sí, nadie sabe por qué gusta tanto.
🐸 2. Frogcore: ranas, sintetizadores y traumas
¿Te imaginas un concierto donde el cantante principal croa? Pues en Frogcore eso es lo más normal. Este microgénero mezcla sonidos de ranas con electrónica experimental o incluso metal suave. ¿Es un meme? Probablemente. ¿Es música? Técnicamente sí. ¿Lo escucharías dos veces? Solo si estás teniendo un día muy raro.
🕺 3. Yassified Eurodance Revival
El eurodance de los 90 resucitó, pero ahora lleva glitter, memes y autotune. Gracias a TikTok y a artistas que parodian con cariño esta estética (sí, lo estamos mirando a ti, Barbie Girl remix 2025), este subgénero brilla entre la nostalgia y la ironía. Todo es exagerado, bailable, ridículo… y extrañamente adictivo.
📱 4. TikTok Sadcore: llorar con estilo en 15 segundos
¿Te acuerdas del emo? ¿Del indie depresivo? Pues ahora existe una versión reducida para TikTok. Se trata de canciones con letras tristes, voces susurradas y mucha estética melancólica, pero todo empaquetado para que entre en un vídeo corto. Gente llorando con filtros bonitos mientras suena una melodía triste: bienvenidos al Sadcore 2.0.
🤖 5. IA Pop: música compuesta por robots para humanos confusos
Con la llegada de la inteligencia artificial, la música ya no necesita músicos. Hay temas creados 100% por algoritmos que están en Spotify, algunos con millones de reproducciones. Y lo más loco es que no sabes si te gusta porque está bien hecha o porque tu cerebro se está rindiendo ante la máquina.
🧠 6. Academic Trap: rap para estudiantes quemados
Sí, has leído bien. Hay un subgénero de trap que habla de tesis, ansiedad universitaria, profesores tóxicos y café de máquina. Letras como “no duermo desde enero, pero tengo el TFG entero” triunfan entre estudiantes que necesitan reírse para no llorar. Es básicamente Los Chikos del Maíz pero en modo burnout.
💡 ¿Por qué estos géneros pegan tan fuerte?
Porque vivimos en la era del meme sonoro. La música ya no necesita ser buena, solo necesita llamar la atención. Si puedes resumir un estilo en un concepto loco (“reguetón con grillos” o “electro medieval feminista”), tienes medio viral asegurado.
Además, la música dejó de ser solo música. Ahora es fondo para vídeos, parte de trends, memes con ritmo. Si una canción sirve para hacer un vídeo gracioso o una reacción irónica, ya ha ganado su espacio en la cultura pop.
🎤 ¿Esto es el fin del arte musical?
Para nada. De hecho, es su evolución natural. Siempre ha habido géneros que nacen de la risa, del juego, del absurdo. Lo nuevo es que ahora todo se comparte más rápido, se viraliza más fuerte y desaparece más pronto. El ciclo de vida de un género musical se mide en semanas.
Pero, aunque duren poco, estos géneros reflejan algo: lo raro también conecta, lo absurdo también comunica. Y si alguien quiere escuchar cumbia medieval con autotune de Darth Vader, pues que lo haga. Aquí no juzgamos… solo analizamos y nos reímos un poco.