No hay marcha atrás. Hemos llegado a ese punto de la civilización donde ya no basta con tener el último móvil, ni siquiera con tenerlo sin romper la pantalla. Ahora hay que llevarlo colgado del cuello, como si fuera una joya sagrada o un walkie-talkie de explorador urbanita.
Sí, hablamos de las fundas de móvil con cuerda, ese invento que parece práctico pero grita desesperadamente:
“¡Necesito tener el móvil a 10 centímetros de mi cara en todo momento!”
¿Y sabes qué es lo peor? Que esta tendencia no solo existe… está creciendo.
🚶♂️Moda o necesidad mal entendida
Los defensores de esta moda dicen que es “comodísimo”. Que así no pierdes el móvil, que no se te cae, que lo tienes siempre a mano. Vamos a ver:
¿En serio vives en una situación de emergencia constante en la que cada segundo sin móvil es una amenaza?
¿Acaso eres cirujano de guardia o piloto de drones militares?
No. Normalmente eres alguien que está esperando que le contesten un mensaje de “jajaja” en WhatsApp.
🤳 El ritual: selfie – cuelga – consulta – cuelga
Observa a una persona con funda de cuerda. Verás que tienen un patrón:
- Sacan el móvil del pecho con gesto heroico.
- Consultan el tiempo, aunque no vayan a salir.
- Lo devuelven a su posición de péndulo.
- Tres minutos después, lo repiten.
Es como un tic digital con banda decorativa.
🎒 ¿Qué pasó con los bolsillos?
¿Te acuerdas de los bolsillos? Ese invento milenario que aún funciona.
Pero no. Ahora llevar el móvil en el bolsillo es “incómodo”, “arriesgado” o “no estético”.
Spoiler: colgarte un teléfono de 6,5 pulgadas entre las costillas no queda estético. Da igual que le pongas una cuerda de colores neón, cuerda trenzada o cuerda “boho chic”. Sigue pareciendo que llevas un llavero tamaño XXL con vibración incluida.
😬 El golpe en el pecho: el verdadero drama
El mayor enemigo del portamóvil con cuerda es… tú mismo. Cada vez que corres, giras rápido o haces un gesto intenso, el móvil cobra vida propia y te da un golpe seco en el esternón.
Ese ¡clac! que resuena entre tus clavículas y tu dignidad.
Y ni hablar de los que lo llevan a festivales, discotecas o mientras bailan. Ahí sí que parece que el móvil está intentando escapar de una secta.
📸 Estilo sobre funcionalidad
Pero claro, como toda tendencia moderna, no importa si es práctica o no. Importa que se vea.
Las marcas han convertido este absurdo en accesorio de moda: fundas con perlas, cadenas doradas, cuerdas náuticas, versiones “eco-friendly” con cuerda reciclada de barcos fantasmas del Báltico (vale, esto último me lo he inventado, pero no suena tan lejos de la realidad).
Y entonces aparece la paradoja: el mismo móvil que llevas colgado lo usas para criticar modas en Instagram. Bravo.
🤯 ¿Y si es el móvil el que te lleva a ti?
Llega un momento en el que te preguntas:
¿Soy yo quien lleva el móvil o el móvil me está llevando a mí?
Te sientes como un perro atado, pero con la correa al revés.
Es más, si alguna vez ves a dos personas con funda de cuerda pelearse, probablemente será una batalla de látigos tecnológicos con iPhone al final. Black Mirror en directo.
🎯 Conclusión:
Las fundas de móvil con cuerda son un símbolo moderno de nuestra dependencia absurda del dispositivo. Cómodas, sí. Prácticas, discutible. Ridículas, a menudo. Pero, sobre todo, una muestra más de cómo podemos convertir cualquier objeto cotidiano en una declaración estética innecesaria.
Así que, si ves a alguien colgando su móvil del cuello como si fuera un amuleto de poder, no lo juzgues demasiado. Solo está intentando sobrevivir al 2025 con estilo… o algo parecido.
¿Por qué tanta gente usa fundas de móvil con cuerda?
Las fundas de móvil con cuerda no solo son una moda, sino también una señal clara del apocalipsis estético. ¿Estamos hablando de utilidad o de una extraña necesidad de parecer más ocupados de lo que somos?
¿De verdad necesitamos fundas de móvil con cuerda o es simplemente otra tendencia que nadie pidió? Al parecer, la comodidad se ha convertido en excusa para colgar el móvil como si fuera una tarjeta de identificación de una feria de tecnología absurda.
Si esto te ha parecido absurdo, no te pierdas nuestro artículo sobre personas que subtitulan sus propios vídeos. Misma energía.
Esta tendencia fue incluso analizada por medios como Yo Dona.
