La dieta del agua lunar: Cómo no comer nada y aún así pagar 49,99 €
En la era del bienestar forzado, cada semana nace una nueva dieta que promete convertir tu cuerpo en una escultura griega… sin moverte del sofá. Pero ninguna ha sido tan brillante, tan espiritual, tan estúpidamente cara como la dieta del agua lunar.
¿En qué consiste? Fácil: bebes agua cargada con la energía de la luna llena (sí, como en Sailor Moon pero con tupper). Eso es todo. ¿Resultados? “Increíbles”, dicen sus fieles. Aunque lo único que baja con seguridad es el saldo de tu cuenta corriente.
¿Qué es el agua lunar y por qué debería preocuparte?
El agua lunar no se compra en el supermercado. Se crea, siguiendo un ritual que mezcla física cuántica inventada y creencias astrológicas tuneadas. Se trata de dejar un vaso de agua a la luz de la luna llena durante 8 horas, preferiblemente con cristales cerca, y reproducir sonidos de ballena o mantras en Spotify.
Y no, no puedes usar agua del grifo. Debe ser «agua estructurada», también conocida como agua embotellada con márketing.
Los efectos “científicamente afirmados” por influencers
Según varios coaches espirituales con cero formación en nutrición, el agua lunar:
- Desintoxica el alma (sea lo que sea eso).
- Activa tu chakra metabólico (si lo encuentras).
- Disuelve grasa “emocional” (como si la ansiedad generara donuts por ósmosis).
- Y limpia tu energía digestiva (esto suena a que vas a pasar mucho tiempo en el baño).
Todo esto lo afirman sin pestañear, mientras venden su guía de 47 páginas en PDF por solo 49,99 €. Un precio justo por dejar de comer y empezar a delirar.
El club de los que mastican aire
La dieta del agua lunar no está sola. Forma parte de un ecosistema de dietas místicas que incluyen:
- La dieta pránica: vivir solo del aire (ideal si no te gusta gastar en comida… ni vivir mucho).
- La dieta vibracional: solo puedes comer cosas con “alta frecuencia” (adiós al pan de molde, hola al polvo de unicornio).
- La dieta intuitiva cuántica: comes solo lo que tu cuerpo “pide energéticamente” (spoiler: siempre pide chocolate).
El patrón se repite: todas prometen purificarte, todas son más caras que una cesta básica, y todas tienen detrás una gurú con un retiro en Bali y dos cuentas en TikTok.
¿Por qué funciona (aunque no funcione)?
Porque la salud ya no se trata de estar sano, sino de estar en tendencia. Porque si lo haces con una infusión detox y un filtro bonito, parece saludable, aunque en realidad estés ayunando como un monje tibetano sin salario.
Y porque admitir que necesitas comer legumbres y moverte 30 minutos al día es muy siglo XX. Ahora la salud es cuántica, intuitiva, y mejor si viene en stories patrocinadas.
¿Y la ciencia qué dice?
Nada. La ciencia está ocupada curando enfermedades reales. Mientras tanto, miles de personas suben vídeos bebiendo agua con energías cósmicas como si estuvieran haciendo algo revolucionario. Y en parte lo es: es la revolución del autoengaño, versión premium.
Moraleja: si tiene nombre raro, no lo metas en la boca
Si algo suena místico, caro y milagroso, es probablemente una estafa con luces LED. La dieta del agua lunar no te hará perder grasa, pero sí dignidad.
¿Quieres una dieta efectiva? Come menos porquería, muévete más, y no compres PDFs con tipografías cursivas que te hablan de “activar tu biocampo digestivo”.